Quizas entre tú y yo no debieron ocurrir aquellas cosas que que nos atan... pero que también nos matan.
Demasiado brisa ha soplado en nuestras velas, para que ahora nadie sepa hasta donde se puede llegar.
No olvides que el tiempo relativiza las cosas...
En otros años me bastaba con que tu estuvieras aquí, sembrando estrellas, para que nuestros sueños crecieran iluminando nuestras quimeras...
Pero el surco que nos tocó compartir en una labranza ciega, dejó un fruto... del que tú ni yo podemos renegar.
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bajo pesado el zorro con la tal martha.
ResponderEliminarvalla jhoseph que mamasota te das
ResponderEliminarZorro usted esta como el general aquel, que tambien le gusta una rubia, pero con ese maquinon todoe es valido, y cualquiera se desespera aunque sea poeticamente !! jajaja
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