miércoles, 25 de febrero de 2015

Cuando sin querer nos convertimos en haitianos...

Te levanta el lunes  en la mañana, y mientras tomas el desayuno aprovechas para leer los periódicos matutinos.
Lo primero que te encuentras es con la noticia de primera plana de que un grupo de nacionales haitianos  pide la destitución del embajador de Haití en el país.
Te vas a otra página, donde se incluye la información a dos columnas de que los haitianos piden que se les conceda un nuevo plazo para el registro en procura de legalizar su estatus. 
Cuando vas por la quinta página hay otra noticia dando cuenta de que un grupo de haitianos quemó la bandera dominicana, y te indignas y dejas de leer el periódico.

Al día siguiente, al abrir el periódico está el informe de que los haitianos  han tomado los bajos del elevado de la Paris para montar negocios de venta de ropa...
Que se han  apropiado del Conde peatonal para vender sus cuadros...
Que son los dueños de los tricilos que venden jugo de china sintétitico. 
¡Uf! Los periódicos solo hablan de los fuñios haitianos. ¡Qué fastidio!.
Al día siguiente la misma prensa trae la noticia de que los haitianos  han establecido barrios fantasmas en los alrededores de los proyectos turísticos de Bávaro y Punta Cana.
Hay un editorial  en un diario llamando a poner atención al problema haitiano.
Sigues hojeando y te encuentras con la  denuncia de que  explotan a los haitianos que trabajan en la construcción.
Que están trayendo contrabando de whisky desde Haití.
El problema de que las emisoras de radio haitianas se escuchan en los pueblos fronterizos más que las dominicanas, y que el "roaming"  de las empresas de servicio de telefonía celular del vecino país interfieren la señal de Orange y Claro en Dajabón, Montecristi, Elias Piña.
Entra el  jueves, el viernes y el sábado por igual. Lo mismo, el tema haitiano más arriba del moño...
Te han dado tanto haitiano, que cuando llega el domingo ya estás ¡harto, bien harto!. 
Es golpeado por los cuatro costados, los siete días de la semana, de una manera tan despiadada y brutal que te olvidas de tus problemas y de los de tu país.
Ya no te importa si subió la gasolina,  si Quirino hizo una nueva llamada, o si Omega volvió a caer preso.
Porque  tienes la cabeza dando vuelta, solo pensando en la situación haitiana.
Te conviertes sin querer en un haitiano más...
Piensas y articulas como haitiano, porque te contaminaron el cerebro,  a un grado tal que facilmente  caminando por la calle te detienen y te piden que te "subas a la camiona" y tú te subes,.
Y dejas que te lleven para Haití, sin ser haitiano...pero te fuñeron tanto con el tema que para el caso, ya lo eres.
Con el agravante de que tu familia y tus amigos  viajan para Haití a rescatarte, y tú no quieres.
Prefieres quedarte allá, bailando gagá y practicando voodo en el campo.
¿Para qué regresar, si te volviste loco?

3 comentarios:

  1. Zorro, está muy bien lo que ha dicho, pero dígamele algo a los culpable de que hoy el país está lleno de haitiano por las cuatro esquinas, que no se queden impunes disfrutando de lo malhabido y tirándonos ese problemota, que ahora está difícil de resolver, porque han cojío fuerza.

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  2. Y quieren la doble ciudadania y todo gratis!!! Preparemonos para lo que viene! Ni Canada ni Francia dicen nada y siempre se han beneficiado de ese conglomerado (no es pais siquiera)

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  3. Y aquí entras a merengala y lo primero que vez es al capotillero hablando sica , ellos los haitianos están por doquier ,

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NIURKA BAEZ,
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